Como mariposas
en aras del viento
las horas pasan
y tú,...no llegas.
Cientos de ojos
pasan por mi cuerpo
algunos son fríos
otros, con mal adentro.
Despierto preguntas
que no contesto,
murmullo de voces
y yo,... te espero.
Las manos me tiemblan,
el corazón golpea,
una voz muy dentro dice,
sigue no te detengas.
Pero el amor me llena
y espero tu imagen
ésa...que me alimenta.
El tiempo pasa
es fin de la espera,
en aras del viento
las horas pasan
y tú,...no llegas.
Cientos de ojos
pasan por mi cuerpo
algunos son fríos
otros, con mal adentro.
Despierto preguntas
que no contesto,
murmullo de voces
y yo,... te espero.
Las manos me tiemblan,
el corazón golpea,
una voz muy dentro dice,
sigue no te detengas.
Pero el amor me llena
y espero tu imagen
ésa...que me alimenta.
El tiempo pasa
es fin de la espera,
se inquieta mi alma
y tú,...no llegas.
y tú,...no llegas.
1 comentario:
El amor que a veces nos deja deshabitados en una espera y en el deseo de un susurro en forma de caricia.
Hola Isabella, ya conocía algo tuyo a través del blog de José, me alegro que te hayas incorporado a este mundo tan enriquecedor en muchos sentidos.
Un abrazo
mj
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