Anida en mi pecho
la dulce esperanza
de cruzar el cielo
y descubrir el alba.
Rozar con mi pelo
el vuelo de un àngel
sentir su mirada
posarse en mi alma.
Buscar entre tantos,
mis rostros amados
montados en bellos
caballos alados.
Besar a ese niño
de rizos dorados
sentir el aroma
del campo sembrado.
Tomarnos las manos
jugar en el viento
no màs amarguras
sòlo amor eterno.
la dulce esperanza
de cruzar el cielo
y descubrir el alba.
Rozar con mi pelo
el vuelo de un àngel
sentir su mirada
posarse en mi alma.
Buscar entre tantos,
mis rostros amados
montados en bellos
caballos alados.
Besar a ese niño
de rizos dorados
sentir el aroma
del campo sembrado.
Tomarnos las manos
jugar en el viento
no màs amarguras
sòlo amor eterno.
1 comentario:
Tienes buena "pluma" para las poesías y eso me alegra. Espero que este camino que abrazamos y está lleno de soles y sombras te sea propicio. Mi afecto es para vos y seguimos en contacto.
Publicar un comentario