El
tiempo aquieta mis pasos
Pero mi
voluntad, es como recién nacida.
Anduve
por valles sin flores,
y
arroyos sin agua.
Se han
borrado imágenes
que
llenaban mi corazón
de
amor, alegría y esperanzas…
y tu
voz, que llenaba mis oídos
se ha
perdido en la profundidad
del
silencio.
El
tiempo… ha marchitado
los
crisantemos amarillos,
pero mi
amor por ti
ha
llenado por completo
mi
cansado corazón.
Isabella Ros
03/01/13
2 comentarios:
Hola Isabella, por donde andes, parezco un loco escribiendo a tu alma, pero lo hago porque creo que no te haz marchado del todo. Espero me recuerdes como yo lo hago, y cada vez que voy de Roberto y converso con el. Seguro que estás bien, aunque se debe extrañar las cosas y la gente que se dejan. Hasta otro momento, tu amigo José.
Ayerr o algúnos días más, encontré un amigo tuyo que recordó un pasado encuentro de trabajo. Sé que te visitará y te dejará un comentario, un pétalo de su sentimiento que enseguida percibí honesto. Por aquí ando todavía tirando hilos como para una vida eterna. Hasta otra querida amiga.
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